Los mareos cervicales provocan una sensación de inestabilidad y desequilibrio muy molesta, que por lo general va a acompañada de síntomas como sudoración fría, palidez e incluso vómitos en los casos más intensos.
Estas molestias suelen afectar directamente al día a día, teniendo dificultades para cumplir con la rutina diaria, y por tanto es importante ponerles solución cuanto antes.
El mareo cervical más común es la cinetosis, que se produce al viajar en avión, coche o barco, debido a que la arteria vertebral se comprime en exceso, siendo esta la encargada de transportar la sangre al oído interno y al cerebelo.
¿Por qué se producen los mareos cervicales?
Las principales causas son las contracturas musculares, aunque también pueden estar relacionados con patologías de las articulaciones como la artrosis cervical o una alteración de los mecanoreceptores de las articulaciones cervicales.
Estas contracturas musculares derivan de la compresión de los nervios que controlan el oído y la vista, que desempeñan un papel fundamental en la función del equilibrio y de la postura de la columna.
Las molestias derivadas de otras patologías mecánicas como las hernias discales o alteraciones de la postura de la columna también pueden provocar mareos cervicales.
Síntomas de los mareos cervicales
Aunque variarán en función de cada paciente, los síntomas de los mareos cervicales son la pérdida de la orientación del espacio, que se ve alterada y desequilibrada, provocando esa sensación de mareo que no se puede evitar, y que resulta muy molesta, hasta el punto de no permitir llevar una vida normal.
La pérdida de orientación puede permanecer desde unos minutos a unas horas, y puede traducirse en visión borrosa, dificultad para ver las letras al leer, pérdida de claridad de los contornos de los objetos, etc.
En los casos más extremos podrían provocar una dificultad para caminar, especialmente en la oscuridad, al atravesar puertas o subir escaleras.
¿Cómo un fisioterapeuta puede solucionar los mareos cervicales?
El fisioterapeuta es el mejor aliado para solucionarlos, ya que dispone de los medios y conocimientos necesarios para identificar la causa originaria del problema que permitirá tratar los síntomas de la manera más eficaz.
Un fisioterapeuta mejorará la transmisión de la información nerviosa, además de mejorar el equilibrio entre los sensores situados entre el oído interno y el cuello con técnicas específicas y tratará de solucionar la sensación de mareo producida con terapia manual. Para ello previamente detectará las posibles tensiones en las cervicales altas que puedan estar provocando los mareos, y después tratará de corregirlas.
Para solucionar los mareos cervicales se necesita de un tratamiento de fisioterapia específico para cada paciente que se ajuste a sus necesidades, siendo necesario realizar previamente un examen de la columna y unos determinados tests. Pero no solo debemos de tener en cuenta la zona cervical, ya que la articulación de la mandíbula también llamada ATM, juega un papel crucial cuando el paciente denota además de mareos, dolor de cabeza u otros síntomas.
Los resultados se notarán desde la primera sesión, disfrutando de una sensación de alivio muy eficaz.