¿Tu bebé parece esforzarse mucho para evacuar, pero luego sus heces son normales? Esta situación puede generar preocupación, pero lo que tu bebé podría estar experimentando no es estreñimiento, sino disquecia del lactante, también conocida como «falso estreñimiento». En este artículo te explicaremos qué es la disquecia, cómo diferenciarla del estreñimiento y cómo la fisioterapia puede ayudar a tu bebé a superarla de manera natural y efectiva.
¿Qué es la disquecia en bebés? Diferencias con el estreñimiento
La disquecia del lactante es una condición común en bebés menores de seis meses. Aunque a menudo se confunde con el estreñimiento, hay una diferencia crucial: en la disquecia, el bebé hace grandes esfuerzos para evacuar, puede llorar y parecer muy incómodo, pero cuando finalmente lo consigue, las heces son blandas y normales. En cambio, en el estreñimiento, las heces suelen ser duras y secas, lo que genera dificultad para expulsarlas.
La disquecia se produce porque el sistema nervioso y muscular del bebé aún no ha aprendido a coordinar correctamente los movimientos necesarios para evacuar, es decir, no sabe cómo relajar los músculos del ano mientras empuja con el abdomen. Es importante destacar que la disquecia es temporal y desaparece con el desarrollo del bebé, pero puede ser angustiante para los padres.
¿Cómo saber si un bebé tiene disquecia?
Uno de los primeros indicios de disquecia del lactante es el esfuerzo excesivo que realiza el bebé al intentar evacuar. Si observas que tu bebé se pone rojo, hace fuerza durante más de 10 minutos seguidos y se muestra irritado o incómodo, pero finalmente evacua con heces blandas, es muy probable que esté experimentando disquecia.
Otros síntomas pueden incluir:
- Llanto intenso y enrojecimiento facial durante el esfuerzo.
- Piernas flexionadas hacia el abdomen mientras trata de evacuar.
- Episodios de esfuerzo que pueden durar entre 10 y 30 minutos, varias veces al día.
Es importante no confundir este comportamiento con el estreñimiento, ya que el estreñimiento en bebés se caracteriza por heces duras y la frecuencia de las evacuaciones es significativamente menor.
¿Influye la alimentación de la madre cuando hay lactancia materna?
En la disquecia del lactante, la alimentación de la madre no suele ser un factor relevante, ya que la condición no está relacionada con la composición de la leche materna o fórmula, sino con la inmadurez del sistema digestivo del bebé. Sin embargo, mantener una dieta equilibrada durante la lactancia es siempre recomendable para asegurar que el bebé recibe todos los nutrientes necesarios para un desarrollo saludable.
A diferencia de otros problemas digestivos, la disquecia del lactante no se alivia modificando la dieta del bebé o de la madre. Lo más importante es tener paciencia y buscar apoyo para aliviar el malestar mientras el sistema digestivo del bebé madura.
¿En qué consiste el tratamiento para aliviar la disquecia en bebés?
La disquecia del lactante es una condición temporal y normalmente desaparece por sí sola a medida que el bebé crece y su sistema digestivo madura. Sin embargo, existen algunos tratamientos que pueden aliviar los síntomas y hacer que estos episodios sean menos incómodos para el bebé.
Masajes abdominales y ejercicios
Los masajes abdominales son una herramienta eficaz para ayudar a relajar los músculos del abdomen y mejorar la motricidad intestinal del bebé. Movimientos suaves y circulares en la barriguita, siguiendo el sentido de las agujas del reloj, pueden facilitar el proceso de evacuación.
También puedes flexionar suavemente las piernas del bebé hacia el pecho para ayudar a liberar el aire acumulado y estimular el intestino. Estas técnicas pueden ser enseñadas por un fisioterapeuta especializado en fisioterapia para bebés, quien te guiará en cómo realizar los masajes y ejercicios correctamente.
Tratamiento de fisioterapia para la disquecia del lactante
La fisioterapia pediátrica puede ser muy útil en el tratamiento de la disquecia. Un fisioterapeuta especializado puede ayudar a tu bebé mediante técnicas suaves que promueven la coordinación muscular y alivian el malestar. A través de ejercicios, movilizaciones y masajes específicos, la fisioterapia ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la respuesta del bebé ante los esfuerzos de evacuación.
Este tipo de tratamiento no solo alivia los síntomas, sino que también favorece un desarrollo adecuado del sistema digestivo y nervioso, lo que reduce la duración de los episodios de disquecia.
¿Cuándo debemos acudir a la fisioterapia para el tratamiento de la disquecia en bebés?
Es recomendable acudir a la fisioterapia si los episodios de disquecia se vuelven frecuentes o si el malestar del bebé es muy evidente. Un fisioterapeuta especializado en disquecia lactante puede evaluar la situación y proporcionar un plan de tratamiento personalizado que ayudará a tu bebé a superar esta fase de manera más rápida y cómoda.
Si tienes dudas sobre los síntomas o el comportamiento de tu bebé, no dudes en consultar a un especialista en fisioterapia infantil. Un profesional podrá darte pautas concretas y enseñarte técnicas que puedes aplicar en casa para aliviar el malestar del bebé.
Beneficios de un tratamiento para la disquecia en bebés
El tratamiento para la disquecia del lactante mediante fisioterapia tiene múltiples beneficios, no solo para el bebé, sino también para los padres que desean aliviar el malestar de su hijo de manera natural y efectiva:
- Alivio del malestar: Las técnicas de fisioterapia ayudan a reducir la incomodidad que siente el bebé durante los episodios de disquecia.
- Mejor coordinación muscular: A través de ejercicios y masajes, el bebé aprende a coordinar mejor los músculos involucrados en la evacuación.
- Fortalecimiento del vínculo: Los masajes y ejercicios también fomentan un vínculo afectivo entre el bebé y sus padres, ya que implican contacto físico y cuidado.
- Solución natural y segura: La fisioterapia es una opción no invasiva y libre de medicamentos, ideal para los padres que buscan un tratamiento natural.
- Desarrollo saludable: Un tratamiento adecuado puede mejorar el desarrollo digestivo del bebé, reduciendo la duración de los episodios de disquecia.
Fisioterapia Susana Domínguez: soluciones que marcan la diferencia
En Fisioterapia Susana Domínguez nos especializamos en tratar condiciones como la disquecia del lactante a través de la fisioterapia infantil en Granada. Sabemos lo estresante que puede ser para los padres ver a su bebé incómodo, y por eso ofrecemos un enfoque personalizado y cariñoso para ayudar a tu hijo a sentirse mejor.
Si notas que tu bebé sufre de disquecia y quieres aprender más sobre cómo podemos ayudarte con tratamientos especializados, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo está aquí para guiarte en cada paso y asegurarse de que tu bebé reciba el mejor cuidado posible.