¿Has notado que tu bebé inclina su cabeza hacia un lado con la barbilla apuntando hacia el otro? Este podría ser un signo de tortícolis congénita, una condición más común de lo que muchos padres creen. Pero, ¿qué significa realmente para el desarrollo de tu bebé y cómo puede ayudar la fisioterapia?
La tortícolis congénita
La tortícolis congénita es una condición que se manifiesta desde el nacimiento, donde los músculos del cuello de un bebé se contraen, causando una inclinación de la cabeza hacia un lado. Aunque no es peligrosa, su tratamiento es crucial para evitar complicaciones en el desarrollo motor del bebé.
¿Por qué ocurre la tortícolis congénita?
Las causas de la tortícolis congénita pueden ser variadas, incluyendo la posición del bebé en el útero, partos complicados o posturas inadecuadas durante los primeros días de vida. Aunque algunos factores son inevitables, entenderlos nos ayuda a buscar soluciones efectivas.
Tratamiento de la tortícolis congénita con fisioterapia pediátrica
Identificar y tratar la tortícolis congénita a tiempo es vital para evitar problemas futuros, como dificultades en la alimentación o deformidades craneales. Una detección temprana significa una recuperación más rápida y efectiva. Nuestra fisioterapeuta infantil en Granada especializada puede ofrecer un tratamiento personalizado que incluye masajes, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento muscular, diseñados específicamente para bebés. En Fisioterapia Susana Domínguez, estamos comprometidos con el bienestar de tu bebé. Nuestro equipo de fisioterapia pediátrica está especializado en el tratamiento de la tortícolis congénita, ofreciendo un ambiente cálido y seguro para el tratamiento de tu pequeño.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la tortícolis congénita se realiza mediante una evaluación física por un profesional. Afortunadamente, con un tratamiento temprano y adecuado, la mayoría de los bebés superan esta condición sin complicaciones a largo plazo.
Prevención y cuidados en casa
Aunque el tratamiento profesional es fundamental, los cuidados en casa son igualmente importantes. Cambiar regularmente la posición del bebé, realizar ejercicios de estiramiento suave recomendados por tu fisioterapeuta, y evitar el uso prolongado de hamacas o sillas para bebés son prácticas clave para apoyar la recuperación.
Participación de los padres: clave en la recuperación
La colaboración de los padres es fundamental en el proceso de recuperación. En nuestras sesiones, enseñamos a los padres técnicas seguras y efectivas para continuar el tratamiento en casa, asegurando no solo la recuperación sino también fortaleciendo el vínculo entre padres e hijos.
Si estás preocupado por la posible tortícolis congénita de tu bebé o simplemente quieres asegurarte de que su desarrollo es óptimo, contáctanos hoy. En Fisioterapia Susana Domínguez, estamos aquí para asegurar que tu pequeño no solo se recupere sino que también alcance su máximo potencial.
